Dicen que al levantarnos lo primero que pensamos es en ser felices. Estoy de acuerdo. Día a día vas construyendo una vida en la que solo persigues la felicidad.
¿Que te ponga ejemplos? El hecho de querer ser perfectos o el de actuar por la simple alegría de recordarlo después, por unos buenos recuerdos, por esconderte en un velo de recuerdos que aparentan ser tu mundo. Es verdad que dicen que la felicidad se trata de buscar los buenos momentos que hay entre tantos de los malos, de hacer que cada minuto de tu vida sea especial, diferente, que te llene. De buscar algo que te haga levantarte por las mañanas, acostarte por las noches y desear estar vivo al día siguiente. Algo por lo que luchar. Algo entre lo difícil y lo asequible.
La verdad, es que para mí la felicidad solo esta al alcance de los buenos compradores. Como en la bolsa de cualquier gran país. Puede que la felicidad esté en tus narices y no la veas, rodeado de ofertas más tentadoras y mas grandes en abundancia. Por eso, tienes que ser un buen observador y fijarte en aquello que quieres conseguir, en establecer unas prioridades que te digan el por qué de las compras, las elecciones, qué hacer. Sólo así conseguirás ser feliz. Pero un consejo; no dejes que la frialdad reine en tus pensamientos, no dejes que controle tu mente y que encabece tus ejércitos, deja que el afecto, que los sentimientos, te guíen en algunas ocasiones. Entonces, en ese momento, cuando consigas el equilibrio perfecto entre a improvisación y lo previsto, solo entonces, podrás decir que eres feliz. Al fin y al cabo, como decía un sabio..."La felicidad puede hallarse hasta en los más oscuros momentos... si somos capaces de usar bien la luz".
