La noche eterna.

Sigo esperando a ver esa película que me prometiste que veríamos juntos.

Cada mañana, abro los ojos con el susurro de tus palabras en mis sueños y automáticamente pongo un pie en el suelo recordándome cómo y con qué es con lo que debo olvidarte: con el permanente engaño del que me disfrazo ya desde hace meses. Lo cierto es que me gustaría que leyeses esto, porque creo que no alcanzas a saber las lágrimas con las que escribo ahora mismo, creo que no alcanzas a saber lo bonito y a la vez doloroso de tu recuerdo, creo que no alcanzas a saber lo mucho que todavía te espero.

Sigo preguntándome qué fue lo que me marcó de ti. No te voy a negar que nunca he sido conformado; nunca me he sentido cómodo con un 'no'. Pero tampoco puedes negar tu encanto, tu sabor especial, ese don especial para adelantarte a mi pensamiento. No puedes negar la gran cabecita que tienes. Te sabes especial, te sabes grande, te sabes gigante; y, sin embargo, ahí estás. Buscando algo que ni si quiera creo que encuentres. Las personas tan inmensas no tienen nadie a quien idolatrar, no tienen nadie con quien mejorar.

Sigues estando en mi subconsciente. No estás aquí y, sin embargo, nunca te vas. Es algo preocupante y a la vez hermoso. Me gustaría decir que conocerte no mereció la pena, me gustaría poder canalizar mi odio para poder olvidarte pronto. Desde hace ya tiempo me siento vulnerable, me siento un alma errante que no sabe a dónde va. Siento un hilo invisible que irremediablemente me lleva a ti; una conexión que probablemente no es mutua. Siento que eres tan especial que dueles. Siento que quiero llorar; pero no sé si quiero llorar de pena o de felicidad. Sigo pensando que haberte conocido es lo mejor y lo peor que me ha pasado nunca. Todavía mis ojos reaccionan cuando te pienso al apagar la luz; todavía mi cabeza no se ha acostumbrado a imaginar cuánto me estoy perdiendo de ti, todavía no me he acostumbrado a no tener un buenos días esperándome nada más levantarme.

Y todavía sigo esperando que algo cambie en ti. ¿Y sabes? Me horroriza esa idea, porque sé que no lo hará. Eres la cicatriz más grande que tengo. ¿Sabes? Todavía te quiero. Todavía me dueles como el primer día en que te perdí. Aún te quiero más.

Loneliness.

Estos días me he estado dando cuenta de que lo que realmente siento es un vacío. Estoy muy orgulloso de los que me rodean pero constantemente me doy cuenta de que cuando conozco a gente nueva solo busco a alguien que sea como yo. Siento decir que necesito conocer a gente que me comprenda y que sepa cómo me siento en cada momento, que me ayude cuando lo necesita.

Hay veces que pienso que tengo amigos y que aunque cada uno tenemos nuestros estudios y nuestros propios conocidos, en el fondo somos los mejores amigos que pueden existir. Yo no pongo eso en duda, pero no tengo nada como ellos. No siento que haya ahora mismo algo duradero en la vida que no sean ellos, y me siento tonto buscando de un sitio en otro algo que no tengo. Y el problema es que no se cómo buscar.

Y menos mal que, de vez en cuando, una pequeña luz parece surgir en la oscuridad. Son luces que no se si durarán o no mucho, pero me van allanando el día a día un poco más. No se qué va a pasar con esa persona pero tengo, de repente, unas ganas increíbles de conocerla. Al principio, iba detrás mío y ahora tengo la sensación de que cada hora miro muchas veces el móvil o el iPod esperando tener un mensaje suyo.

El problema es que no me he acostumbrado a ser tan diferente, aunque comprendo perfectamente que ellos no entiendan lo que es estar así. Ellos no comprenden la losa que supone esto. Ellos no tienen mas que mirar al día a día, como mucho a un examen dentro de dos semanas. Pero yo me planteo que pasará de aquí a un año o cuando termine la carrera. Esto no es fácil, y lo de que lo que no te mata te hace más fuerte no tiene mucho sentido aquí ya. A mí eso no me funciona. Yo quiero, solo quiero, una persona con la que ser feliz.

Todo está mal y no me pienso cansar de decirlo porque nada mejora. Y sabes que es lo puto mejor? Que se que si sigo así voy a perder a la poca gente que me quiere porque no aguantan a nadie así, y les comprendo, porque yo no aguantaría a alguien así. Creen que lo paso mal y no saben ni una puta milésima de lo que es esto. Y no encuentro a gente que sea como yo, bueno sí, pero están lejos. Y además de todo lo que me está pasando, no puedo estar con esas personas. Y además, me siento solo. Y además, no me gusta mi carrera. ME SIENTO SOLO. SOLO DE VERDAD. Y YO YA NO PUEDO MÁS, PERO AHORA EN SERIO.

La mentira es efímera

Supongo que la vida, a estas alturas, consiste en una dura monotonía en la que hay pequeños momentos esperando a ser vividos. Supongo que esos momentos son los que nos ayudan a continuar para vivir el resto, son esa clase de situaciones por las cuales 'merece la pena vivir'. Pero yo no quiero conformarme con eso; yo no puedo conformarme con eso. Busco algo más y no espero encontrarlo en una ciudad, pero necesito ir a Madrid para, al menos, poder dar un paso para ser un poco mas yo mismo. Supongo que no se vive bien en la mentira. De hecho, no se vive bien en la mentira. Todo empieza sin sobresaltos, 'la mentira te protege'. Hasta que te das cuenta de que tienes una enorme necesidad de decir las cosas aunque nadie te las pregunte, de contar cómo eres y lo que eres. Y ahí estoy yo, intentando salir del pozo en el que a partes iguales me han metido y me he metido yo. THE ONLY THING I WANT IS SOMETHING THAT LASTS INFINITY TIMES INFINITY.

quiero olvidarte

Estoy perdido. Eso es lo que pienso cada mañana que me levanto; pienso que ya no me gusta ser diferente, que todo es demasiado difícil para mí; pienso que esto ya no tiene sentido. Pero sigo preguntándome por qué tengo que romper yo con todo, por qué me ha tenido que pasar a mi. Me dirán que no he de avergonzarme de mi mismo, pero decir las cosas es demasiado fácil.

Supongo que pensaba que el destino estaba reservándome algo mejor, pero ahora solo creo que ya no hay nada aquí que me retenga. Y es duro pensar, siendo tan joven, que no hay nada que te haga levantarte por la mañana y acostarte por la noche con una sonrisa. Ya no quiero a nadie, la vida me ha hecho así, I WAS BORN THIS WAY.

=)

Vuelvo después de mucho tiempo de exámenes porque, de alguna manera, ya toca exprimirme. Necesito expresarme, necesito que, aunque no le hable a nadie, quede constancia de que es aquí donde hablo. Necesito escribir porque necesito sentirme fiel a mi mismo.

He estado viendo un capitulo de una serie, Cinco Hermanos. Es un capítulo que ya había visto aunque no desde la misma perspectiva con la que lo vi la primera vez. Trata de Kevin. Supongo que no es el personaje mas conocido de la historia de la televisión. Es un joven abogado, sin hijos, de vida normal, ojos azules y gay. El capitulo, en fin, no cuenta sino lo de siempre. Drama, drama y drama. Pero más allá de ello (que me encanta) trata de un tema realmente profundo. ¿Realmente aceptamos las diferencias? ¿Aceptamos a los que son diferentes? Y lo más importante, ¿Nos aceptamos a nosotros mismos?

Empezaría respondiendo que nadie es diferente, que, simplemente, cada uno es como es. Pero eso me cuesta hasta creerlo a mi mismo. A mi mismo. En el capítulo, Kevin, siendo adolescente todavía, se asustó. Se asustó de si mismo, de lo que sentía. No estaba bien visto y no podía saberlo nadie. Ni si quiera él mismo podía saberlo, era malo. El resultado fue una pelea, un chico paralítico y un corazón roto. Un corazón que tardaría años en recomponer. Un corazón escondido que solo luchaba por salir. Un corazón que no tenía, sin embargo, la suficiente fuerza como para latir.

Y a partir de aquí, podríamos adornar todo de palabras muy bonitas, pero todo se resume en que o cambias tu perspectiva de ti mismo, o nadie va a cambiar tampoco con respecto a ti.

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Ya no puedo más. Yo me rindo. Me rindo en todo. De verdad que todo puede conmigo. Ahora mismo no quiero a nadie y lo digo asi de claro.Y lo peor es que no me quiero ni a mi.

Solo os digo que "no encontrareis amor ni esperanza en un telescopio".