La niebla le impedía distinguir más allá de sus propios pasos sobre el espeso manto de nieve que cubría las montañas. Por eso Grimpow no vio el cadáver hasta que tropezó co él y cayó de bruces a su lado.
Oíd mis palabras,
incrédulos que pobláis la Tierra,
gentes que receláis
ante cualquier prodigio,
descreídos y escépticos
a quienes la magia
nunca perturba ni inquieta.
Prestad atención y creedme,
pues la historia que aquí se cuenta,
además de hermosa, es cierta.
Aguzad vuestros sentidos,
abridlos a la grandeza,
y dejad que la imaginación os guíe,
sin engaños ni vilezas,
hasta un castillo en las estrellas...
nono pedrin, si esto va de Harry va de Harry, no me lies aqui con otras historias que me ofuscoooo!!!
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