No llegaba a alcanzar la razón. Había pasado por fases como ésa, de una obsesión más que típica en su comportamiento. Pero tal y como lo veía esa vez iba en serio. Empezaba a interesarse de verdad y quizás eso es lo que más me llamaba la atención. Por primera vez le veía enfrentarse a sus sentimientos, dispuesto a dar un paso más allá, a dejarse arrastrar por lo que le dictaba el corazón, a ser verdaderamente él. Por primera vez veía que estaba dispuesto a perder, pero muy dispuesto a ganar. Quería jugar con todas sus bazas, quería ir a por todas; deseaba ir a por todas, porque una reflexión de meses, quizás sin prestarle la importancia debida, había hecho llegarle a la conclusión de que la mente no engañaba durante tanto tiempo. Habían sido meses de su figura en segundo plano y quería que pasase al primero. Por fin quería atreverse a decir lo que sentía, a ser, al fin y al cabo, él mismo.
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Ser uno mismo:) suena mejor que bien:))) un besoteeeee que se acerca peligrosamente al mundo de los sueños y almohadas:)))
ResponderEliminarPerros y gatos dan muchas alegrías:)) aunque también hay que ser responsables:) y no todas las razas son iguales, escogiendo bien, se podría encontrar al adecuado :)) un besoteee y gracias por tu comentario:)) feliz díaaaa:)))
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