la sed del deseo puede ser saciada

En ciertas ocasiones, temporadas diría yo, nos "encaprichamos" de una persona. La seguimos, la buscamos, miramos su tuenti y hasta la espíamos. Podríais pensar que hablo de amor, pero no, hablo de un sentimiento que se acerca a la IDOLATRÍA. ¿Nunca habéis pensado que una persona tiene todo lo que tu deseas? Incluso de gente mucho mayor que yo, he llegado a envidiar (en el sentido bueno de la palabra) todo lo que hace, todo lo que tiene.

Cuando me encapricho de alguien no puedo parar de pensar en ese alguien, me persigue y hasta me atormenta. Hace poco me pasó con una profesora. ¿Por qué era tan lista, simpática y buena persona? ¿Qué hay que hacer para ser como ella? Y, ¿sabéis a la conclusión a la que llegué? Que siendo tu mismo vas a conseguir que los demás se fijen en ti, que anhelen tu forma de ser. Porque de lo que me di cuenta es que no me fascinaba lo que tenían, sino como eran. Por eso, y tras muchas reflexiones... (lo que mi amiga denomina "madurar"), solo me queda claro que el único camino a la felicidad es no fingir, dar tu verdadera cara al mundo. Podrá parecer bonita o fea, pero sigue siendo tu cara.

GRACIAS a todas aquellas personas, que con su granito de arena, me han hecho ser quien soy, porque somos nosotros y nuestras circunstancias, y mis circunstancias les incluyen.